Una explosión es la reacción química repentina de una sustancia combustible con oxígeno, por la cual se libera una gran cantidad de energía. Las sustancias combustibles pueden ser en este caso gases, nieblas, vapores o polvos. Una explosión solo puede producirse cuando coinciden tres factores: una sustancia combustible (con el grado de distribución y concentración adecuado), oxígeno (del aire) y una fuente de ignición p. ej. una chispa eléctrica).
En consecuencia, se trata de evitar la ignición o de minimizar los efectos de una explosión hasta el punto que ésta resulte inofensiva. Con este fin hay que diseñar, fabricar e identificar convenientemente con arreglo a las normas aplicables (directiva de producto ATEX 2014/34/UE, normas IECEx, etc.) todos los equipos utilizados en zonas con riesgo de explosión. La clasificación de los aparatos en grupos y categorías en conformidad con las directivas de producto ATEX o en EPL según las normas IECEx se deriva de su campo de aplicación o del grado de seguridad de las medidas de protección y de la frecuencia de aparición de una atmósfera deflagrante. Aquí hay que considerar el peligro potencial más elevado posible en cada caso.
En aquellos campos en los que a pesar de aplicarse todas las medidas preventivas pueden darse atmósferas explosivas, solo se podrán utilizar equipos protegidos contra explosiones. Estos equipos se ejecutan con diversos grados de protección contra explosiones, en conformidad con las especificaciones de construcción correspondientes (serie de normas IEC/EN 60079 y serie de normas ISO 80079-36/EN ISO 80079-36). El grado de protección contra explosiones utilizado por el fabricante depende del tipo y de la función del aparato. Todos los grados de protección contra explosiones dentro de una garantía son equivalentes. En la declaración de conformidad UE que forma parte de la documentación técnica, el fabricante confirma que el producto cumple las directivas ATEX.
El principio de la protección contra explosiones integrada exige que todas las medidas de protección contra explosiones se realicen ajustándose a un orden prefijado. Se distingue entre medidas de protección primarias, secundarias y terciarias (a nivel constructivo).
De acuerdo con las definiciones del Reglamento alemán sobre sustancias peligrosas (GefStoffV), las áreas con riesgo de explosión se clasifican en zonas, con el fin de facilitar la elección de aparatos e instalaciones eléctricas correctas y adecuadas a su fin. La clasificación en zonas identifica la probabilidad de ocurrencia de una atmósfera explosiva.
Norma: IEC 60079-0 | EN 60079-0 | UL 60079-0
Los términos del sitio web y/o móvil de Columbus McKinnon, las políticas de privacidad y seguridad no se aplican al sitio o aplicación que está a punto de visitar. Revise sus términos, políticas de privacidad y seguridad para ver cómo se aplican a usted.